
Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir».
Lucas 6:38
La generosidad no consiste en que me des algo que yo necesito más que tú, sino en darme algo que tu necesitas más que yo». (Khalil Gibrán) Habían llegado al área para traducir el Nuevo Testamento al idioma Chorti». Unas semanas después recibí una nota de ellos, haciéndome saber habían decidido brindarme una ayuda económica, la cual me harían llegar mes a mes para que me sirviera en mis estudios. Juan y Diana Lubeck llegaron al Oriente de Guatemala, no solo para invertir sus vidas al servicio del Señor sino también sus recursos económicos, no solo en mí, sino también en otros jóvenes en quienes ellos miraban algún talento. Por eso los honro y les doy gracias.
Años más tarde sentí el llamado de Dios el ministerio y decidí ingresar al Seminario Teológico de la iglesia a la que pertenecía. Aunque como alumno tenía vivienda y alimentación, mis gastos personales aún no estaban cubiertos. Un día uno de los líderes se me acercó y me dio un sobre que contenía cierta cantidad de dinero y me dijo: «cada mes recibirás la misma cantidad de parte mía y de mi familia». Por eso hoy honro y agradezco al licenciado y hermano en Cristo Edgar López.
El producto de muchas personas que han invertido en mi vida, tanto recursos económicos como talentos, relaciones, tiempo, la lista sería interminable y sin duda se escaparían algunos si tratara de nombrarlos. A todos ellos, quienes estoy seguro se dan por aludidos, les estoy muy agradecido por cada una de las siembras que han hecho en mi persona.
David sabía celebrar las victorias que Dios le concedia y, más que pensar en su diversión y comodidad, pensó en el bienestar de otros; pues cuando somos generosos, aún en medio de nuestras dificultades, Dios se ocupa.
La generosidad celebra las victorias presentes y asegura las futuras.
¿Qué acciones tomas cuando vienen las crisis económicas? Cuando hay pérdidas, ya sea por desastres naturales, enfermedades o por decisiones equivocadas, ¿sigues siendo generoso o cortas cualquier donación? En tiempo de prosperidad, cuando hay muchas ganancias, das desprendidamente o tratas de dar lo menos posible?
Es interesante que muchos de nosotros no tenemos problemas en diezmar cuando nuestro sueldo es el salario mínimo, pero con forme nuestros ingresos van creciendo le vamos dando lugar a la avaricia y empezamos a buscar maneras de dar menos. Pero quienes han descubierto el gozo de dar saben celebrar sus ganancias con generosidad.
Un dato con relación a los diezmos es que tan solo el 20% de los cristianos diezman con regularidad, si ese porcentaje fuera el 100% nuestras iglesias podrían correr todos sus programas y proyectos sin ningún problema. Ahora sabes que asegura las futuras, quiero animarte a aplicar este principio de la siguiente manera en que la generosidad celebra las victorias presentes:
- Diezma de manera sistemática. Seas empleado, auto empleado, empresario o inversionista, al recibir la recompensa de tu trabajo, antes de hacer cualquier otro pago aparta el 10% de tus ingresos. Una buena práctica es llenar los datos del sobre de diezmos en tu casa para llevarlo a la iglesia ya preparado.
- Busca maneras de ayudar a jóvenes con talentos especiales y carecen de recursos para desarrollarse. Puedes darles becas de estudios, financiar proyectos artísticos, etc.
- Haz memoria de quienes en algún momento crítico en tu vida te ayudaron a salir adelante y llévales una muestra de agradecimiento.
- Involúcrate en los proyectos que se necesitan finanzas; quizá la construcción de un edificio, la compra de nuevo equipo…
- Puedes también ser generoso con tus habilidades, enseñando a otros de manera gratuita.
- Apoya a uno o más misioneros con un aporte económico mensual.
Imaginate cómo serían nuestras comunidades si todos practicáramos el hábito de la generosidad. Sin duda alguna no hubiesen necesitados entre nosotros, la pobreza no sería una pandemia social, pues habría suficientes recursos para proveer a quienes padecen necesidad.
Un verdadero adorador sin duda practica la generosidad, él sabe que ha sido bendecido para ser bendición a otros.
Lee el libro completo: https://www.aroddy.com/libros/21-habitos-verdadero-adorador/
-Aroddy Espinales / Cantante, escritor, conferencista
El hábito de la Generosidad