
David, nuestro modelo de un verdadero adorador, sabía que para ser el adorador que Dios buscaba, necesitaba tener un corazón sano y para ello le era necesario mantenerse perdonando. Hay muchos eventos en la vida de David donde tuvo que perdonar, pero hoy nos detendremos en un momento muy interesante, el que pudo haber tomado como una opoortunidad dada por Dios para quitarle la vida a Saúl y así acelerar su llegada al trono.
Como ya hemos dicho antes, el éxito y la popularidad de David habían provocado los celos del rey Saúl al punto de querer matarlo. Por tal razón, David tuvo que huir del palacio y de la ciudad y de la ciudad real para refugiarse en una región desértica. Pero las noticias volaron y llegaron hasta Saúl, quien al enterarse emprendió su cacería con un ejército de tres mil hombre. En medio de la búsqueda, Saúl entró a una cueva para hacer sus necesidades filosóficas sin saber que en esa misma cueva se encontraba David y sus hombres, quienes al verlo indefenso, sin nadie que lo cuidara, lo interpretaron como una providencia Divina para que David le quitara la vida.
«Los hombres de David le dijeron:
—Mira, éste es el día que Jehová te anunció: “Yo entrego a tu enemigo en tus manos, y harás con él como te parezca.”
David se levantó y, calladamente, cortó la orilla del manto de Saúl. 5 Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl. 6 Y dijo a sus hombres:
—Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová. ¡No extenderé mi mano contra él, porque es el ungido de Jehová!
7 Con estas palabras reprimió David a sus hombres y no les permitió que se abalanzaran contra Saúl. Y Saúl, saliendo de la cueva, siguió su camino.»
1 Samuel 24:4-7
ESTE ES MI PUNTO:
El perdón desintoxica el corazón.
¡Qué oportunidad tan única e irrepetible! La salida rápida para deshacerse de su peor enemigo. Allí estaba Saúl, tan vulnerable. Pero, ¿Cómo pudo David perdonar a quién no dudaría en usar todo en su contra para quitarle la vida? Simplemente porque no era la primera vez que tendría que hacerlo. David hizo del perdón un hábito.
El hábito del perdón mantuvo sano el corazón de David y ese corazón sano le permitió perdonar a su enemigo más poderodo en un momento tenso. La falta de perdón intoxica el corazón, pero el perdón lo desintoxica. A diferencia de David, Saúl tenía un corazón intoxicado con celos, amargura e inseguridad , a pesar de su posición real. Ese corazón intoxicado lo llevó a la ruina , tanto espiritual como e su reino.
Perdonar es dejar de buscar maneras para vengarnos o que se haga justicia humana. Perdonar es dejar de cargar con el muerto a donde quiera que vaya. Es liberarme del dolor que me provoca el hecho de recordar aquel incidente . Perdonar es la oportunidad de ser libre de mi agresor. Cada vez que perdono me estoy dando la oportunidad de levantarme de la caída que me provocó la traición.
Perdonar es una decisión y es un acto de obediencia.
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-Aroddy Espinales / Cantante, escritor, conferencista
EL HÁBITO DEL PERDÓN