
Una tarde de estas llovió muy fuerte acompañado de un viento vespertino increíble, tenía mucho tiempo de no ver llover así. Era una tarde atípica en la cual nos preparábamos para almorzar y disfrutar el resto de la tarde; de pronto un sonido extraño, parecía como un apagón muy fuerte, de hecho: “se fue la luz” y pues como siempre dijimos: “YA VENDRÁ” (la luz).
Pues resulta que pasaron mas de quince minutos y no volvía (sin luz no hay: internet, televisión, agua, los servicios básicos) salí a la calle para preguntar a otros vecinos sí tenían el mismo problema, ¿qué creen que pasó? La rama de un pino muy alto, que está frente a mi casa se quebró y cayó sobre el tendido eléctrico, esto provocó el apagón que duró más de siete horas.
Esto me hizo reflexionar de lo importante que es la luz en nuestras vidas, sí no hay LUZ, la refrigeradora no funciona, sí esta no funciona la comida que está dentro se echa a perder. Cuando sucedió esto recordé inmediatamente lo que dice
Mateo 5:14 “Vosotros sois la luz del mundo…”
Puede darse cuenta que interesante, nosotros dice Jesús SOMOS no solamente los que alumbramos, sino que también aquellos que hacen posible que el alma que está dentro de cada hombre no se eche a perder (usando el ejemplo de la refrigeradora con comida) condenándose eternamente.
Muchas veces no nos damos cuenta del privilegio y responsabilidad que tenemos, somo útiles en el reino de los cielos.
Para ir finalizando la historia, la luz volvió a cada hogar de mi colonia después de casi siete horas aproximadamente, llegaron unos hombres con ropa que los identificaba como ELECTRICISTAS, con todos sus implementos y conocimientos. Se subieron inmediatamente a los postes y después de varios minutos se escuchó un grito de alegría en cada hogar acompañado de silbidos y aplausos.
Todos sabemos que es Jesús la Luz del Mundo, “…Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”
Cuando nosotros actuamos en obediencia, somos como aquellos electricistas que llegaron a mi colonia e hicieron posible volver a tener luz; cuando predicamos de Cristo hacemos que en cada hogar vuelva la alegría el gozo de ver a un ser querido rendido a los pies de Cristo.
No permitamos que nuestra Guatemala quede en tinieblas, seamos aquellos que hacen posible que la Luz de Cristo alumbre la vida de cada uno de nuestros hermanos guatemaltecos.
Que Dios le bendiga.
-Pastor Rigo Urbina
LUZ DEL MUNDO