¿No te pasa que cuando estas emocionado por ir algún lugar piensas en llevar todo y al llegar a tu destino te das cuenta de que olvidaste algo? Si te estás riendo con esta pregunta puede ser que te parezcas un poco a mi en esa parte. Uno de los sucesos que marco mi vida exactamente tiene que ver con otro de mis defectos que es ser olvidadizo, más cuando ando en las prisas o pensando en otras cosas. Fue un miércoles que salía de viaje, y me había hecho falta comprar algunos regalos y decidí completarlos en el aeropuerto, pasé todo el proceso de migración con mi mochila y todos los regalos. Abordamos el avión y la primera escala era en la ciudad de México, al llegar a migración llenamos unas formas para poder entrar y a un lado de mis pies puse las bolsas de regalos, un policía empezó a correr la fila y solo eso bastó para que olvidara las bolsas que llevaba en el piso.
PAUSA