Ser santificado quiere decir ser apartado por Dios para Dios, La vida santificada no quiere decir sin pecado, pues no hay tal cosa que una persona sin pecar mientras estemos en estos cuerpos mortales; vivimos en un mundo pecador vil y malvado que se opone a las cosas de Dios, al pueblo de Dios y al mismo Dios. Así que la santificación no quiere decir vivir sin pecado, sino simplemente andar con Dios, separado para Dios.
CUANDO DIOS LLAMA (parte 2)